Hoy ha sido un día de aquellos que comienzan con una sonrisa y acaban con ganas de comerse el mundo (o, al menos, cuidarlo un poco más). Todos los delegados y delegadas por la sostenibilidad de los Jesuitas se han encontrado por primera vez en la escuela Jesuïtes Gràcia —un lugar que hervía de ideas como un hervidero— para celebrar la 1a. Encuentro de alumnado JE por la sostenibilidad, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente.
¿El motivo? Un encuentro que ha sido mucho más que eso: un punto de partida para compartir proyectos verdes, intercambiar inquietudes y cerrar filas para hacer frente a un futuro que, a veces, hace un poco de vértigo. Entre debate y debate, se han soltado sueños, dudas y propuestas: que si reducir plásticos en la escuela, que si montar un huerto compartido, que si empezar pequeñas acciones que acaben teniendo un gran impacto.
¿El objetivo? Que cada escuela sea un pequeño faro que ayude a iluminar este mundo, que a veces parece demasiado gris. Y, quién sabe, tal vez este encuentro sea sólo el primero de muchos que se harán cada año, para tejer complicidades y hacer crecer esta red de sueños verdes que, poco a poco, puede hacer un gran cambio.
A partir de ahora, a todas las Delegadas y Delegados Verdes les toca dar un paso más: reflexionar y madurar las ideas que se han comunicado en este encuentro y compartirlas con sus compañeros y compañeras. Así, conjuntamente, podrán empezar a pensar y decidir cuáles son las propuestas e iniciativas que se pueden realizar en las escuelas.
En momentos como estos te das cuenta de que la educación es la clave para construir un futuro más justo y sostenible, para arraigar una nueva forma de entender la vida y el planeta, con la humildad y la responsabilidad de saber que no somos más importantes que el resto de la naturaleza. Sólo así podremos realizar un cambio de verdad, por un mundo mejor.
En momentos como estos te das cuenta de que la educación es la clave para construir un futuro más justo y sostenible
