Nuestra visión de la ciudadanía global se remonta a los inicios de la Compañía de Jesús, a finales del siglo XVI. Cuando se aventuró al mundo, la Compañía encontró una gran diversidad cultural y de personas que enriqueció su experiencia.
Esta dimensión humana, intercultural e interlingüística continúa presente en la Fundación hoy día y está reflejada en nuestro proyecto educativo.
Para nosotros, unir la educación de las escuelas jesuitas a la ciudadanía global es sumarnos a una tradición de fe, justicia, diálogo y reconciliación a través de una propuesta formativa humanista y global. Es la oportunidad de preparar a personas comprometidas, compasivas, competentes y conscientes para que puedan interactuar con el mundo y, de esta forma, transformarse para transformar.