Durante esta travesía, los educadores y monitores de la fundación acompañan a los alumnos en un viaje de autodescubrimiento, ayudándoles a explorar su identidad ya reflexionar sobre su papel en el mundo. Esta iniciativa no sólo busca orientar a los jóvenes en la búsqueda del propósito de su vida, sino que también pretende alimentar y despertar su dimensión espiritual, fomentar el sentido de la contemplación y la admiración, así como provocar momentos de silencio y compromiso .
La experiencia del Camino de Santiago se presenta como una pausa renovadora durante las vacaciones, ofreciendo a los alumnos la oportunidad de compartir momentos de reflexión y crecimiento en un entorno único e inspirador. Esta iniciativa, etiquetada con el hashtag #experienciadesentido, ya ha demostrado ser una valiosa herramienta para el desarrollo integral de los jóvenes en ediciones anteriores.