Acompañados de sus familias, los jóvenes expresaron de forma personal y comprometida su deseo de seguir profundizando en la fe y de hacerse más conscientes de lo que significa vivir desde los valores del Evangelio. Fue una celebración cercana, emotiva y llena de sentido, que conecta con la misión compartida de nuestra red educativa: acompañar a cada alumno en su proceso de crecimiento integral.
Con actos como éste, queremos seguir ofreciendo espacios para que nuestros jóvenes puedan construir su identidad desde una mirada abierta, libre y comprometida, y para que las familias puedan compartir y acompañar estos momentos clave de la vida educativa y espiritual de sus hijos e hijas.