Los alumnos de Educación Infantil (I1) han disfrutado de una experiencia sensorial muy especial, llena de descubrimientos, colores y olores del otoño. A través de una experimentación con frutos propios de esta estación, han podido observar, tocar y manipular los diferentes materiales, explorando sus texturas, formas y pesos. Esta actividad les ha permitido conectar con la naturaleza y desarrollar la curiosidad y el sentido de la observación de una manera lúdica y vivencial.