En el aula, integramos la robótica educativa como una herramienta para aprender de forma activa, manipulativa y significativa. Desde pequeños, los niños muestran curiosidad por entender cómo funcionan las cosas y disfrutan experimentando, haciendo hipótesis y comprobando resultados. Las Blue-Bots nos permiten canalizar esta curiosidad natural y transformarla en aprendizaje, poniendo la tecnología al servicio del pensamiento y la creatividad.

En Infantil trabajamos con medio grupo para garantizar una atención más personalizada y favorecer que todos los niños puedan experimentar directamente con los robots: programarlos, realizar hipótesis, comprobarlas y resolver pequeños retos. Este trabajo en pequeño grupo nos permite escuchar sus razonamientos, acompañarlos en el proceso de descubrimiento y fomentar la cooperación y la comunicación entre iguales. La semana siguiente repetimos la propuesta con la otra mitad del grupo para asegurar que todos tengan la misma oportunidad de aprendizaje.
Las Blue-Bots son unos robots educativos en forma de abeja diseñados especialmente para niños. A diferencia de otros dispositivos, permiten programar movimientos sencillos mediante un panel de botones físicos situado en su parte superior, lo que facilita la comprensión del pensamiento computacional de una forma concreta y manipulativa. Cada orden (adelante, atrás, giros de 90º, etc.) puede combinarse para crear secuencias de instrucciones, lo que ayuda al alumnado a anticipar, planificar y verificar sus acciones.
Con estos robots, los niños desarrollan competencias esenciales como por ejemplo la resolución de problemas, la lógica secuencial, la orientación espacial y la creatividad, aprendiendo a su vez a cometer errores, analizarlos y corregirlos, un paso fundamental en cualquier proceso de aprendizaje.
A través de esta propuesta, los niños y niñas se adentran en la robótica desde una experiencia vivencial, significativa y llena de sentido, donde la tecnología se convierte en una herramienta para pensar, crear y cooperar.