28 de Octubre de 2025

Peregrinación Montserrat - Manresa: caminar, compartir, contemplar

El pasado viernes 24 de octubre, unos sesenta alumnos de 3.º y .4º de ESO y de 1.º de Bachillerato y cinco educadores acompañantes, participamos en la peregrinación Montserrat - Manresa. Una jornada marcada por el buen tiempo y con un buen ambiente de grupo, en la que rememoramos la última etapa del camino que san Ignacio recorrió hace 503 años (25 de marzo de 1522).

El recorrido, de 24 km, forma parte de la 27.ª etapa del Camino Ignaciano

Algunos alumnos nos cuentan su experiencia:

Todo empieza de buena mañana. Todos en la escuela a las 7:20 h. Llegas y encuentras a todo el mundo delante del autocar. El buen ambiente es evidente, todo el mundo con ganas de caminar y conocer. Después de llegar a Montserrat, se realiza la oración inicial: recuerdas que estás aquí para convivir en grupo y aprender sobre los pasos que dio San Ignacio.

La peregrinación es fantástica. No solo por los espectaculares paisajes y la vista de Montserrat, que te acompañan durante todo el camino, sino también por la gente que camina contigo: los amigos que ya conoces y los que te quedan por hacer, siempre animándote a seguir. Vas caminando, aprendiendo sobre toda la gente y sobre ti mismo. Al final, llegas al santuario de la cueva de San Ignacio, donde los colores vivos y los preciosos mosaicos acogen el final de tu peregrinación.

Ramón M. H., 3.º TQE

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La peregrinación de Montserrat a Manresa fue una experiencia que me gustó mucho. Quedamos en la escuela muy temprano y fuimos en autocar hasta Montserrat. Estuvimos todo el día caminando, charlando con los amigos, pensando en nuestros temas y conociendo a gente con la que nunca habíamos hablado. Cuando llegamos a Manresa, realizamos una oración en la iglesia de la cueva y ya volvimos a la escuela.

Esta peregrinación me sirvió mucho para pensar en temas sobre los cuales normalmente no tengo tiempo de profundizar, y también me ayudó a abrirme más con los compañeros de otras secciones y de otros cursos. Creo que vale mucho la pena que la gente se apunte a esta actividad, ya que no es como la gente cree (todo el camino rezando y en silencio), sino que es muy divertida y te lo pasas muy bien. Sin embargo, es necesario que estés mentalizado para caminar, ya que son muchas horas y tienes que estar bien preparado.

En conclusión, la peregrinación fue una experiencia muy enriquecedora tanto a nivel personal como relacional. Cortina. Nos permitió disfrutar de la naturaleza y de los amigos, y yo, sin duda, repetiré el próximo año.

Clara A. C., 4.º TQE

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Nunca había ido a una peregrinación y este año dije: ¿Por qué no? Tenía unas expectativas erróneas sobre esta actividad espiritual. Siempre había pensado que por qué mis compañeros iban a caminar un día entero, pero este año me he dado cuenta de que no solo es caminar, sino que es conocer a compañeros nuevos, a compañeros que quizá llevan muchos años en tu curso, pero nunca has hablado de temas que no sean sobre la escuela; son momentos de silencio, reflexión y risas.

Personalmente, recomiendo esta experiencia a todo el mundo para salir un poco de la rutina y no pensar en lo que vendrá después, sino en el ahora.

Sofía L. G., 1.º BACH.