Quim Molina y Maria Jesús Méndez, responsables de la dirección pedagógica de Jesuïtes Sarrià - Sant Ignasi iniciaron la jornada con una oración, donde pusieron énfasis en la importancia de las personas que acompañan y ayudan a identificar el proyecto vital y vocacional del nuestro alumnado.
Ana Berástegui, investigadora y docente de la Universidad Pontificia de Comillas, fue uno de los expertos invitados, y centró su ponencia en el concepto de esperanza, sobre qué significa y lo que nos implica como escuela católica, así sobre cómo podemos trasladar a niños y adolescentes su simbolismo:
"Invertir en esperanza es invertir en bienestar"
Para recuperar la esperanza, Berástegui insistió en aspectos clave como la importancia de crear espacios de acogida en los centros y aprender a acompañar: debemos conseguir que las escuelas sean “escuelas que cuidan”.
Alfonso Alfonsa-Lasheras SJ, Delegado de Promoción Vocacional de la Compañía de Jesús en España, fue el segundo invitado durante la jornada. Profundizó sobre el concepto de cultura vocacional en las instituciones y comunidades.
Destaca su reflexión sobre el propio concepto de vocación:
“Entendemos vocación como un horizonte hacia el que camino, y en ese camino encuentro sentido y significado”.
De esta forma no es lo mismo "preguntar qué quieres hacer con tu vida que qué quieres estudiar".
Diferentes trabajos en grupo interescuelas y dinámicas adentraron a los equipos directivos de las 8 escuelas jesuitas de Cataluña en la reflexión conjunta sobre cómo acercar la cultura vocacional a los espacios y al trabajo de las escuelas. También en el marco del trabajo en grupo, se compartió sobre cómo cuidar a los docentes, máximos exponentes del acompañamiento y la transmisión de la esperanza y la cultura vocacional a nuestro alumnado.